
Observa que lo primero que se nos pide es que seamos amables con nosotros mismos. Cuando actuamos con amor hacia nosotros somos capaces de dar amor a los demás, pero nos suele resultar demasiado difícil amarnos porque hay muchos aspectos de nuestra persona que no nos gustan. La aceptación y el perdón de todo lo que encontramos imperfecto en nuestras vidas es el eje de la compasión.
Valorar la contribución que las personas han hecho a nuestra vida nos permite mostrar compasión hacia ellas. Esto incluye a quien consideramos problemáticos y nos enfurecen o nos causan preocupaciones.
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